Personería Jurídica - Resolución I. G. J. Nº 0001744 del 8 de noviembre de 2011

20 de noviembre de 2023

20 de Noviembre de 1845 - Combate de la Vuelta de Obligado

 


COMBATE DE LA VUELTA DE OBLIGADO

http://www.revisionistas.com.ar/?p=539 (Ver artículo completo)

 

En 1845 la Confederación Argentina, gobernada por Juan Manuel de Rosas, sufrió la alevosa agresión militar de las dos principales potencias de la época: Gran Bretaña y Francia, que venían cebadas de sendas apropiaciones coloniales en China y Argelia. Contaban con el apoyo explícito del bando unitario emigrado a Montevideo y el de Fructuoso Rivera, que había derrocado en esa ciudad al gobierno legítimo de Oribe. Este, a su vez, sitiaba la ciudad por tierra y, desde hacía meses, por el río lo hacía la flota del viejo y glorioso almirante Brown. Los europeos también especulaban con el apoyo eficaz del Imperio del Brasil, interesado en la Mesopotamia y en la Banda Oriental. Por su parte, los Estados Unidos de Norteamérica, que ya habían proclamado la doctrina Monroe, la dejaron de lado para otras oportunidades más propicias: estaban demasiado ocupados en la anexión del estado mejicano de Texas.  La flota anglo-francesa primero ocupó Montevideo, exigió la libre navegación de los ríos interiores argentinos, y se apoderó mediante su artillería de grueso calibre –sin previa declaración de guerra- de la débil escuadra de Brown, quien le escribió a Rosas: “Tal agravio demandaba imperiosamente el sacrificio de la vida con honor, y sólo la subordinación a las supremas órdenes de V.E. para evitar aglomeración de incidentes que complicasen las circunstancias, pudo resolver al que firma a arriar un pabellón que durante treinta y tres años de continuos triunfos ha sostenido con toda dignidad en las aguas del Plata”. La enseña azul y blanca de los buques argentinos fue reemplazada por la francesa o inglesa, y todos sus marinos apresados. El mando de la escuadra apoderada se le otorgó al aventurero José Garibaldi.  Después de recurrir a la última ratio, las potencias imperiales se dispusieron a internar el Paraná y el Uruguay, declararon el bloqueo de todos los puertos, apresaron los barcos mercantes y se prepararon a ocupar los puntos dominantes del litoral argentino. La unidad de Garibaldi cañoneó, incendió, arruinó, tomó por asalto y saqueó la Colonia del Sacramento, luego tomó la isla Martín García, por el río Uruguay atacó al pueblo puramente comercial y desguarnecido de Gualeguaychú, saqueándolo durante dos días, a Paysandú, donde fueron rechazados, igual que en Concordia. . . . . . . . . . .