El sábado 29 de octubre se llevó a cabo una
nueva edición de La Noche de los Museos. Se trata del mayor encuentro cultural
de Buenos Aires, que esta vez alcanzó una cifra récord de asistentes que
tuvieron a su disposición, además de los distintos museos, más de mil
actividades gratuitas en diversos puntos de la ciudad.
A diferencia de años anteriores, los Patricios
de Vuelta de Obligado no estuvimos presentes en un único lugar, sino que, y
accediendo al pedido de instituciones amigas, recorrimos durante esa noche
varios lugares emblemáticos.
Comenzamos a las ocho de la noche en Plaza de
Mayo, frente al histórico Cabildo, acompañando a la Banda Tambor de Tacuarí del
Regimiento de Infantería 1 Patricios (nuestro Regimiento) cuando la misma dio
por inaugurada oficialmente La Noche de los Museos 2016.
Su director, nuestro amigo el mayor Diego
Gonzalo Cejas, tuvo la deferencia de presentarnos al público allí presente, y
seguidamente la Banda interpretó la Oración a los Héroes de la Vuelta de
Obligado, en la que se recrean los toques de órdenes que se escucharon durante
el combate aquel glorioso 20 de noviembre de 1845.
Un rato después acompañamos a la Banda Tambor
de Tacuarí en su actuación en los jardines del Museo del Bicentenario, dentro
del predio de la Casa Rosada.
Aquí fueron innumerables las preguntas del
público en relación con el significado de nuestros uniformes y las actividades
que los PVO desarrollamos.
Seguidamente, y respondiendo a la invitación
de otro amigo, el mayor Sergio Toyos, nos hicimos presentes en el Edificio
Libertador, sede del Ministerio de Defensa.
En el majestuoso Salón San Martín los museos
del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea habían montado una muestra
interesantísima, donde volvimos a recibir consultas acerca de los Patricios de
Vuelta de Obligado.
Luego, e invitados por el licenciado Norberto
Pablo Cirio, del Instituto Nacional de Musicología Carlos Vega, proseguimos
nuestro recorrido noche en el viejo
edificio en que durante muchos años funcionó la Biblioteca Nacional, donde
tiene su sede este instituto, participando en un "taller de candombe
afro-porteño" conducido por Cirio y su colaborador Daniel Medina, con el
que se recrearon los sones y ritmos del candombe tal como se lo escuchaba en
tiempos de Rosas, y con su asistencia, siendo de remarcar el hecho de que lo
estábamos haciendo precisamente donde en aquel tiempo estaba la llamada Quinta
de las Albahacas, en pleno Barrio del Tambor, habitado primordialmente por
gente de color.
La ambientación de todo esto era evocadora:
presidido por un retrato del Ilustre Restaurador de las Leyes, don Juan Manuel
de Rosas, y una bandera de la Confederación Argentina, en una pequeña mesa
lucían una imagen de Manuelita Rosas y un enorme ramo de albahacas, y junto con
el público presente los PVO nos prendimos en la recordación de todo aquello
haciendo sonar improvisados tambores plásticos con los que acompañamos a quienes
tañían los tambores tradicionales y nos guiaban en las letras de los diversos
pasos de candombe que se escucharon.
Para finalizar, y ya entrada la madrugada, nos
dirigimos hacia el barrio de Mataderos para visitar el Museo Criollo de los
Corrales, que dirige nuestro amigo el Prof. Orlando W. Falco.
Luego de las presentaciones, ante la enorme
cantidad de folcloristas, paisanas y paisanos que colmaban el lugar, llegó el
momento de disfrutar de las exquisitas empanadas acompañadas con buen vino de
la pulpería, mientras disfrutábamos del excelente espectáculo folclórico que
siempre nos regala este querido museo. Un
broche de oro para esa hermosa noche.
Agradecemos
a todos los amigos que con tanto afecto y hospitalidad nos recibieron en
cada lugar y pedimos disculpas a tantos otros que también nos cursaron
invitación, pero no pudimos hacernos tiempo para estar con ellos.