En el marco de la celebración
por el 25º Aniversario de la Fundación “El Uno Grande de Buenos Ayres”, que
tuvo lugar en el Salón “Patricios” de los cuarteles del Regimiento de
Infantería I ‘Patricios’, los Patricios de Vuelta de Obligado (PVO), invitados
para la ocasión, tuvieron un inesperado encuentro con uno de sus amigos
predilectos, el Cnl (R) Héctor Sánchez.
Con este distinguido ex Jefe del RI1 –lo fue entre 1991 y 1992-,
existe una camaradería que se extiende hacia aspectos los más variados, como
ser la historia, el patriotismo, la admiración por la figura del brigadier
general Juan Manuel de Rosas y la constante preocupación por despertar, en el
público en general, las tradiciones y las esencias de nuestros orígenes.
Fue así, que Gabriel y Oscar Turone, Vicepresidente y Secretario de
PVO, respectivamente, fueron a su encuentro en momentos en que se estaba
desarrollando el evento por las bodas de plata de la Fundación. Tras los
primeros saludos y abrazos, los tres se quedaron conversando animadamente; el
militar retirado los felicitó por la labor emprendida a través de la Unidad de
Recreación Histórica PVO. En un momento dado, se le obsequió al Cnl (R) Sánchez
un cintillo punzó, el cual se lo prendió de la solapa de su saco para no
quitárselo más durante el transcurso de la noche.
Como Héctor Sánchez no se iba a quedar por muchos días en Buenos
Aires, se le prometió que el sábado 2 de septiembre en horas de la mañana, se
acercarían miembros de PVO a hacerle entrega de un ejemplar de la obra Los Patricios en los tiempos de Rosas,
cuya autoría se debe a Gabriel O. Turone, promesa que fue cumplida.
Para ello, Sánchez los citó antes del mediodía en la Residencia
Militar, situada en las inmediaciones de los cuarteles de Palermo, donde los
aguardaba con su hija y su yerno, ambos residentes en la zona norte del Gran Buenos
Aires.
Al igual que en el día anterior, don Héctor Sánchez fue cordialísimo y
los distinguió con la mayor amabilidad, al tiempo que se mostró claramente
emocionado por el ejemplar del libro que le fue regalado, y que fue acompañado
de cintillos punzó con otros diseños que el que lució en su saco en el Salón
“Patricios” de la unidad militar unas horas antes.
Demás está decir, que pidió que el autor del libro estaba invitado
para una futura presentación del mismo en la Provincia de Catamarca, donde el
Cnl (R) Sánchez preside la Asociación Sanmartiniana de Catamarca, teniendo la
generosidad de hasta ofrecerle su vivienda en el caso de no contar el joven
escritor con una morada en aquellos pagos del noroeste argentino.
Las imágenes que acompañan a esta nota, refieren, precisamente, a los
momentos descriptos en los renglones anteriores, reflejo, acaso, de una
entrañable amistad entre personalidades que, con tesón, conducta y voluntad,
difunden y no dejan morir las cosas nuestras.