El vecino Daniel Cortiñas, oriundo del barrio
porteño de Villa Crespo, hacía tiempo que deseaba que los Patricios de Vuelta
de Obligado (PVO) lo acompañaran en el hermoso acto de arriar el pabellón
nacional del mástil que está ubicado en la plaza General Benito Nazar.
Advertido de la existencia de los PVO, Daniel
Cortiñas les cursó la invitación, la cual fue aceptada con mucho gusto. Por eso mismo, una delegación de tres
uniformados con la vestimenta del 2do. Batallón de Patricios de Buenos Aires,
que llevaron consigo la Bandera de Guerra de la unidad, se presentaron a las 18
PM del sábado 6 de mayo próximo pasado para el arrío del patrio pabellón. Entre curiosos y sorprendidos, algunos vecinos
que habían llevado a sus hijos a los juegos de la plaza Benito Nazar, observaban
desde lejos la presencia de los PVO. En
un momento se arrimaron Cortiñas y su esposa, y después hicieron lo propio algunos
entusiastas que no se cansan de asistir, durante las mañanas y las tardes de
Villa Crespo, al respeto brindado a la bandera argentina.
Unos niños de corta edad, que estaban compartiendo
con sus padres aquellos momentos a pocos metros del mástil, fueron invitados
para que, una vez que los dos PVO arriaran la bandera, la tomaran con sus manos
y la devolvieran al señor Daniel Cortiñas, por supuesto que con la precaución
de plegar el lienzo para que quedara con el sol arriba. Mientras duró el acto, todos los que en ese
preciso instante se hallaban en la plaza dejaron sus actividades y guardaron
respetuoso silencio. Fue un momento
sumamente agradable que invitaba a reflexionar aquello de que, aún en la época
del relativismo, existe un inquebrantable amor por aquellos símbolos que
representan lo que fuimos, somos y seremos.
En la trastienda hemos conocido a otras
personalidades más, entre ellas el secretario de Espacio Público de la Comuna 15,
Alejandro Agustín Raimundo, y al Presidente de la Junta de Estudios Históricos
de Villa Crespo, Hugo Tornese, quienes también se mostraron agradablemente sorprendidos por la
presencia de los PVO en el lugar. Seguidamente, la delegación de PVO fue invitada a
ingresar la Asociación Benito Nazar (sita en Antenaza 340), imponente edificio
que se halla frente a la plaza homónima y que fuera la antigua residencia de
los descendientes del renombrado general. No se trató de una incursión ordinaria, pues
tenía un propósito de nobles finalidades. Apenas ingresando en el hall central, un
cuadro imponente del general Benito Nazar, de acérrima actuación en las filas
del unitarismo, sobresalía del resto de los objetos allí alojados. Todos se acercaron al cuadro, uniformados de
PVO y civiles que nos habían acompañados, para sacarnos una serie de
fotografías con la Bandera de Guerra del 2do. Batallón de Patricios de Buenos
Aires, uno de cuyos lemas reza: “Mueran los Salvajes Unitarios”.
Decididos federales se sacaban una instantánea junto
al retrato del general unitario Nazar, quien peleó contra Rosas en la Batalla
de Caseros de 1852. Ésta fue otra acción,
de sencilla ejecución, que tuvo por finalidad la de dejar de lado los
divisionismos históricos que, desde sus orígenes, han evitado el desarrollo y
la plenitud de nuestra patria.
Bienvenido sea, entonces, pensar que, sea con el
arriamiento de nuestra bandera como con esta fotografía unificadora de opuestos,
se puedan alcanzar, aunque sea por un momento, el respeto hacia nuestras cosas
más sagradas y la tan postergada pacificación de los
alborotados espíritus de nosotros, los argentinos.