Una vez más, y como desde hace varios años, los Patricios de Vuelta de
Obligado (PVO) se hicieron presentes en la jornada de vigilia que, cada 1º de
abril, organizan las autoridades municipales del pueblo bonaerense de Navarro
para homenajear la gesta de Malvinas y a sus héroes locales que fueron a
defenderlas en 1982.
Los nubarrones que se cernieron durante toda la tarde sobre el cielo navarrense, y que fueron acompañados por algunas lluvias intermitentes, hicieron que la Vigilia por Malvinas se realizara, esta vez, en el amplio patio interno del Centro Preventivo Local de las Adicciones (CEPLA), organismo creado hacia octubre de 2015 en un barrio distante 10 cuadras del ejido de Navarro.
Alumnos de colegios secundarios del pueblo invitaron a los veteranos
del Centro de Combatientes de Malvinas de Navarro a que expongan, preguntas
mediante, sus experiencias antes, durante y después de la guerra. Con ese formato, los héroes de Malvinas
brindaron su testimonio, cargado de crudeza, valentía y honor, tocando asuntos
tales como el llamado del Ejército para alistarse, los destinos que les tocaron
en suerte, las acciones, la alimentación, la caída de Puerto Argentino y el
regreso a suelo continental.
De forma unánime, los ex combatientes agradecieron la calidez del
pueblo de Navarro que, en todo momento y circunstancia, jamás olvidaron a sus
soldados que dieron lo mejor de sí entre abril y junio de 1982. Al punto, de reconocerles a sus pobladores el
ir a recibirlos con efusividad y alegría cuando regresaron a sus hogares, entre
junio y julio de aquel año.
Hubo también quienes recordaron el desgraciado proceso de
desmalvinización a que fueron sometidos ellos, justamente, quienes ofrendaron
su vida por la soberanía nacional, siendo la indiferencia que han padecido un
tema que pesa sobre la conciencia de nosotros, los argentinos, al momento de
hacer un balance sincero respecto al debe y el haber de la gesta malvinera.
Turone recordó, así mismo, que aunque los PVO deben su origen a la ciudad de Buenos Aires, es San Lorenzo de Navarro un pueblo donde se sienten a gusto gracias al señor Raúl Lambert, secretario de Cultura, Deportes y Educación de Navarro, a “quien hemos conocido allá por el 2006/07 en su Museo Almacén La Protegida, en cuyo primer encuentro ya tuvimos ideas afines relacionadas a la cultura y la historia”.
Finalizadas las palabras de Turone, que fueron replicadas con cálidos
aplausos, se invitó a todos los presentes a tomar un mate cocido con pan que
los veteranos habían preparado para aguantar la llegada de la medianoche del 2
de abril.
Entre tanto, la delegación de los PVO hizo tiempo para arrimarse al
Museo Almacén La Protegida, de Raúl Lambert, donde despuntaban con fantásticas
piezas folklóricas los hermanos Romero, dúo proveniente de la localidad de San
Andrés de Giles.
Allí, en una mesa,
presenciaba el número musical otro camarada de PVO, Walter Gómez, junto a Nora,
su señora esposa.
Luego del deguste de las “mejores empanadas del país” y las
conversaciones sobre historia, de las que también participaba nuestro camarada Gastón Ortiz Pereira, todos juntos nos dirigimos nuevamente al CEPLA para
integrar la formación, minutos antes de que den las doce del dos de abril.
Aquí se desarrolla, pues, la segunda y última etapa de la Vigilia de
Malvinas en Navarro. Los PVO regresaron
al patio interno del CEPLA con la Bandera de Guerra de la unidad, un abanderado
y dos escoltas. Esta vez, el locutor
Martínez dio la orden para que suene un toque de clarín e, inmediatamente, se
soltaran los sones del Himno Nacional, momento indicado de que un nuevo 2 de
abril venía asomando en la República Argentina.