El sábado 2 de diciembre a las 20 horas, en la Pulpería “de Moreira”
de la localidad de San Lorenzo de Navarro, Provincia de Buenos Aires, se llevó
a cabo la segunda y última presentación, en este 2017, de la obra Los Patricios en los tiempos de Rosas de
Gabriel O. Turone, vicepresidente de la Unidad de Recreación Histórica
Patricios de Vuelta de Obligado (PVO) y presidente del grupo de investigación
Jóvenes Revisionistas (JR).
El lugar no pudo ser mejor escogido: se trataba de la última pulpería
con rasgos de genuinidad que quedan por estos pagos, propiedad del amigo Daniel
Di Trana, y que, por su denominación, frecuentó el mítico gaucho Juan Moreira a
partir de 1870. Es una construcción que data de 1838, esto es, de los años en
que los destinos bonaerenses estuvieron bajo el mando de don Juan Manuel de
Rosas. Y por esto último, la coincidencia con la presentación del libro no pudo
ser más cercana, puesto que Turone brindaba sus conocimientos hablando,
justamente, de una unidad militar de los tiempos del Restaurador.
La presentación contó con los auspicios de la Secretaría de Cultura,
Educación y Turismo de Navarro, la que dirige en sus más altas esferas, y desde
el año 2011, don Raúl Lambert, navarrense de ley, escritor y valioso exponente
de todo lo concerniente al rescate de los valores históricos y rurales de su
pueblo.
De modo tal, que, una hora antes del comienzo de la actividad, hubo un
formidable despliegue de equipos de sonido, luces led, sillas y parlantes que
fueron traídos a la Pulpería “de Moreira” por gente de Cultura de Navarro, y
que fueron ubicados en un sector del amplio parque que dicho lugar de leyenda
posee en su parte posterior.
Mientras la nocturnidad le iba ganando espacio a la grisácea luz del
cielo de Navarro, a la vez que los aprestos se ajustaban y las banderas
federales se sujetaban apoyadas en la estructura del añejo jagüel, todo para
darle el marco adecuado a la presentación del libro, iban llegando los
invitados.
Poco a poco, las sillas iban siendo ocupadas por un público que, al
decir de un testigo presencial, aunaba a varias personalidades de la
intelectualidad del pueblo. Y era verdad, pues dieron su presente escritores y
poetas de esta tierra provincial, como ser Janet García Centurión, Julio
Argentino Rocca, el recitador criollo Ramón Minino
Isuse y Néstor Benítez –director del periódico “Amanecer” de Navarro-, entre
otros.
El lugar designado para que se siente el autor de la obra fue delante
del nombrado jagüel, flanqueado, a su derecha, por la Bandera de Guerra del 2º
Batallón de Patricios de Buenos Aires, y custodiado por otras tres banderas
más: la de la Confederación Argentina, la de la Liga Federal de los Pueblos
Libres de Artigas y por la que hizo flamear Juan Facundo Quiroga con la leyenda
“Religión o Muerte” en tiempos de la reforma religiosa de Bernardino Rivadavia.
A ambos costados y detrás del público, las penumbras y la naturaleza hacían de
las suyas. Estaba por darse inicio a una actividad histórica y cultural en uno
de los más genuinos espacios camperos de la Provincia de Buenos Aires.
Fue Lambert, en nombre de la secretaría que direcciona, el encargado
de abrir el evento. Con palabras muy sentidas, en razón de haber sido él
también un investigador de nuestro pasado, rescató el esfuerzo del autor de Los Patricios en los tiempos de Rosas
para escribir sobre un tema que “quién
sabe cuánto tiempo le llevó, pero que por su dedicación hoy lo deja plasmado en
una obra meritoria”.
Señaló, además, que “este joven
escritor e investigador, asiduo visitante de Navarro junto a su familia, pone
en evidencia que cuando uno se lo propone encuentra las fuentes para
revalorizar a los protagonistas de nuestro pasado oculto”, para concluir
que la Secretaría de Cultura se enorgullecía por auspiciar el trabajo literario
de Turone.
Más tarde, tocó el turno al conductor radial Ricardo Tata Viejo De Cesare, hombre de
prestigio en lo que tiene que ver con la difusión de nuestra historia y nuestra
tradición, desde que hace varias décadas conduce un exitoso programa por Radio
Mi País. También exaltó, al igual que Lambert, el hecho de que “un joven historiador como Gabriel Turone
dedique su tiempo en escribir un libro sobre historia argentina, porque este es
el momento en que necesitamos que varios jóvenes como él empiecen a querer lo
nuestro y a dejar testimonio de lo que investigan”. Terminado el turno de
De Cesare, se dio lectura a una semblanza del autor de la obra, quien, a
continuación, expuso sobre la misma.
Muñido de cintillo punzó, Turone empezó agradeciendo al Intendente de
Navarro, Lic. Santiago Maggioti, por tener la gentileza de aprobar la presentación
de la obra Los Patricios en los tiempos
de Rosas. Luego mencionó a Raúl Lambert y a todo el equipo de la secretaría
que dirige por el auspicio y la logística que comprometió para la ocasión. Una
tercera y última salutación la dedicó al anfitrión de la Pulpería “de Moreira”,
esto es, a Di Trana y familia.
Turone se refirió, en primer término, a que su obra trata
específicamente sobre “historia militar
relativa a la época de Rosas”, la que cuenta, sin embargo, con “muchas anécdotas que, a juzgar por algunos
lectores, la hacen de amena lectura, según lo han expresado”, dijo el
autor. Remarcó, sin embargo, que “ante
la escasez de trabajos sobre la temática no fue tarea fácil hacer este libro
que hoy estoy presentando”.
Rectificó lo que había dicho el 24 de octubre próximo pasado, “cuando mencioné que habían sido tres los
libros escritos exclusivamente sobre el Regimiento Patricios a lo largo de sus
211 años de historia, puesto que en 2006 se editó otro más, teniendo por autor
a Ismael Pozzi Albornoz, que en 127 páginas habla de la creación de la unidad
en 1806”. Por lo tanto, incluyendo Los
Patricios en los tiempos de Rosas, son solo cuatro los libros que versan
sobre una institución que ha pasado el bicentenario de vida.
En tal sentido, expresó Turone, “esa
escasez tiene que ver con la tergiversación y el ocultamiento de la etapa
federal”. Quizás el libro permita redescubrir arquetipos nacionales, los
cuales, en tiempos de violenta globalización, “pueden despertar en los argentinos el aferrarse a héroes nuestros y no
en otros postizos”, remarcó.
Prosiguió la disertación con la explicación de las diferentes
denominaciones y uniformes que tuvo el Regimiento Patricios durante los años de
la Santa Federación, al mismo tiempo que explicaba los numerosos frentes de
batalla que la unidad debió defender cuando, a partir de febrero de 1840, pasó
a dividirse en batallones. “Múltiples
fueron los enemigos de Rosas: por empezar, los unitarios en lo interno, también
los ‘colorados’ de Fructuoso Rivera en Uruguay, las apetencias imperiales del
Brasil, la injerencia de las dos máximas potencias del mundo de entonces,
Francia e Inglaterra, la coordinación de los exiliados argentinos en Chile, y
el accionar secreto de las logias masónicas”, nombró Turone al explicar las
reformas que se dieron en los cuerpos armados de la época de Rosas, situación a
la que los Patricios no escaparon.
Lo mismo que hiciera cuando presentó su obra en el Cabildo de Buenos
Aires, el escritor Turone ratificó “que
este libro no es panegírico del Regimiento Patricios, pues como bien dice
Jauretche, el revisionismo histórico se basa en la búsqueda desapasionada de
documentos”, búsqueda que en su origen se centraba en la época federal, y
que luego se extendió hacia atrás y hacia adelante de la misma. De allí, el
tratamiento dado en Los Patricios en los
tiempos de Rosas a lo actuado por el primer regimiento criollo en las Islas
Malvinas, donde uno de sus soldados asesinó, a finales de 1832, al 2º
Comandante Civil y Militar de Puerto Soledad, Francisco Mestivier, dejando sus
instalaciones a merced de los ingleses que lo usurparían en enero de 1833.
Finalmente, le embargó a Turone la emoción al recordar el “altruismo de quienes pelearon en las filas
del Regimiento Patricios hasta con personajes de la talla
de un Giuseppe Garibaldi en territorio oriental, y que tuvieron que pedir
alguna pensión para sus familias, tal el caso del teniente coronel Cesáreo
Domínguez en 1847, porque su esposa no tenía nada para darle de comer a sus
hijos en Buenos Aires”. Por eso, una de las dedicatorias de su obra, la
dispensó “a los gauchos y morenos que le
dieron vida al Regimiento Patricios en una época llena de heroísmo pero a la
vez llena de acechanzas”.
Al concluir, el público le brindó al autor unos cálidos aplausos que
se perdían en ese maravilloso parque de la legendaria pulpería. Para amenizar
la jornada, la Secretaría de Cultura de Navarro se había encargado de traer al
lugar varias cajas repletas de empanadas, sándwiches de miga y gaseosas y vino
blanco. Era el moño de otra exitosa presentación de Los Patricios en los tiempos de Rosas en un rincón cargado de magia
e historia.
Pudimos ver al protagonista de la noche dejarse fotografiar por
algunos de los presentes, mientras otros le pedían alguna dedicatoria en los
libros que le habían adquirido. Y todo esto sucedía, mientras la noche parecía
encender los fantasmas de Juan Moreira y sus aventuras de ligeros puñales y
mezquinas libertades insatisfechas.
Como es habitual cada vez que visitamos la querida ciudad de San Lorenzo
de Navarro, la hermosa velada prosiguió con una magnífica cena en el Almacén
Museo “La Protegida”, donde, además de disfrutar de la cordialidad y
hospitalidad de Raúl Lambert (presidente del Fortín Navarro de los Patricios de Vuelta de Obligado), nos
deleitamos con la sabrosa comida y la calidad del espectáculo que ofrecía.
¡¡Muchas gracias a las autoridades y pueblo de San Lorenzo de Navarro!!